sábado, enero 26, 2008

Asuntos políticos

Toda la gente que ha tenido pareja (por suerte o por desgracia), ha de verse involucrado en algún momento en asuntos poíticos. Familia política, quiero decir.

Y esas personas pueden asegurar, por experiencia, que habrían preferido mil veces formar parte de la oposición y defender a capa y espada la ley seca antes que pasar por algo semejante. Yo misma lo habría preferido muchas veces. Pero esto es como el dentista: jode, duele y es incómodo, pero tarde o temprano todos tenemos que pasar por ello.

Algunas veces nos encontramos en situaciones muy parecidas a las negociaciones en un entorno hostil. Recuerdo una vez, hace unos años, cuando me encontraba comiendo con el que era mi novio (desde hacía más o menos un año) y la que era (y sigue siendo) su madre. De repente, sin ton ni son, me soltó:

- Yo sé que mi hijo te quiere más que tú a él, y le acabarás haciendo daño.

Pero tal cual, ¿eh? Entre patata y patata, que casi me atraganto. Y tan a gusto que se quedó la mujer. Y yo me pregunto, ¿quién le habrá dado mi ficha policial de relaciones pasadas? ¿Se nos ve el expediente en la cara, o es algo natural de toda madre pensar que su hijo va a ser humillado, traicionado y abandonado por la mujer a la que ama? Algo así como :"Mi pequeñín estaba tranquilamente jugando con su Nintendo y llegó esa guarra que le llevó lejos de mí para tratarlo a patadas"...

Otra curiosidad que se cumple hasta en las mejores familias es la idealización de la ex- pareja. Seguro que muchos lo habéis padecido y sabéis de que hablo. Es cuando sales con un compañero de la Universidad que lleva el pelo largo y un pendiente, que a pesar de ser encantador y divertido no consigue cruzar la frontera de aceptación de tu madre porque "es un macarra que necesita adornarse para destacar, muestra inequívoca de que carece de personalidad". Entonces le dejas, y tu madre intenta ocultar su felicidad bajo una máscara de comprensión y empatía.

Meses más tarde comienzas a salir con otro chico: lleva traje, trabaja y estudia, es responsable con el medio ambiente, trabaja como voluntaio en la cruz roja, habla tres idiomas y toca dos instrumentos. Además es guapo (o a tí te lo parece, que es lo importante). ¿Qué ocurre entonces? Que (palabras textuales) "es un pringao y un panoli aburridísimo."

- No es un pringao mamá - respondes ofendida - Es director general de su departamento y gana un sueldazo.

- ¡HUY!, mucho peor - responde - Si ha ascendido siendo tan joven algo raro habrá hecho. Seguro que no es trigo limpio. ¡Ay! Con lo majo que era el otro chico...

¡Por dios! ¿Conocéis a alguna madre que no prefiera siempre a la persona con la que ya no sales? ¿Y quieres saber por qué?

Porque ya no sales con él, por eso mismo. Así que un consejo: nunca le digáis quién os gusta de verdad. Buscad a algún amigo que esté dispuesto a fingir que es vuestro novio y cargar con las consecuencias políticas, y luego salid con quien os de la gana. Ojos que no ven... relación que sobrevive.

¿Cómo andáis vosotros de política? ;)

miércoles, enero 02, 2008

Respuestas

Decía hace casi un año el Príncipe Azul:

"¿Y qué lleva a una mujer a desdeñar luego al hombre que con tanto ahínco luchó no viendo nunca sus brazos temblar ni cansarse? ¿Qué lleva a una mujer olvidar esas palabras, que en la memoria de tantos quedaron y en la suya con fuego grabado? ¿Locura? ¿Valentía? ¿Eso que tantos buscan y tantos temen y esquivan?

¿Amor?"

Bien.

Te devuelvo la pregunta.