viernes, octubre 03, 2008

Pasaporte

Cuando una relación se rompe, la vida se tiñe un poco de gris, en todos sus aspectos. A veces es sólo una brisilla de polvo, que apenas se nota, porque no toca un campo tan cercano a la persona amada y perdida. Otras veces es una densa bruma que no te deja ver hacia dónde caminas, aunque la mayoría de las veces eso apenas importa, dadas las circunstancias.

De cada esquina surgen cosas dolorosas, como cuando estás buscando una camiseta que ponerte y te encuentras la que antaño usaba él/ella como pijama. Algunas de esas "cosas dolorosas" aparecen al cabo de mucho tiempo, y de repente nos sorprendemos a nosotros mismos al sentirnos melancólicos porque hemos encontrado una carta de hace años cuando limpiábamos el cajón de la mesilla.

En definitiva, una relación rota puede ser como el mar de levante en una época de medusas. Estás nadando tranquilamente y sin esperarlo notas una sacudida eléctrica que te devuelve a la cruda realidad.

Sin embargo, un tema particularmente escabroso en una ruptura son los amigos. Porque es un hecho consumado que los amigos de tu novio/a, no son tus amigos. En realidad, puede parecer que lo son, y de hecho es posible que durante algún tiempo lo sean. Pero no perteneces a ellos, y ellos no te pertenecen. Digamos que vuestra amistad más que una "nacionalidad", es un Pasaporte. Un visado que sus amigos te extienden para permanecer a su lado libremente, y que tiene una fecha de caducidad: la ruptura.

A partir de ese momento es posible que tu pasaporte sea considerado caducado y tu presencia "non grata". Pero eso sólo ocurre en los peores círculos. Gracias a los dioses existen muchas personas sensatas que no sienten disgusto al verte, aunque vuetsra relación ya no sea tan estrecha.

Esto no es, ni mucho menos, una crítica hacia nadie. Me parece normal que se pierdan ciertas amistades tras el final de una relación, igual que se pierden muchas otras cosas, y forma parte del doloroso proceso. Yo misma he perdido el contacto con ex paejas de mis amigos, sin apenas darme cuenta.

Todos los pasaportes caducan, es un proceso natural. Son como las propias rupturas: "cosas que pasan".