miércoles, mayo 03, 2006

Una historia de amor

Vista desde dentro:

Yo creía que era feliz. Aunque llevo poco tiempo en el mundo no puedo quejarme de la vida que he tenido. Sobre todo teniendo en cuenta que soy una zapatilla de deporte. Siempre voy acompañada de mi hermana gemela. Somos exactamente iguales, salvo porque, como todos los gemelos, somos opuestas. Viajamos mucho hasta que por fin la encontramos a "ella", que nos apodtó y nos dio un hogar.

Como iba diciendo, creí que era feliz, hasta que le encontré. Fue un día al salir del vagón de metro. Yo iba despistada, pensando en mis cosas... Y entonces le ví. El escalón más guapo del mundo. En seguida me puse colorada, fue amor a primera vista. Era tan liso, tan gris, tan bohemio... Parecía que había vivido mucho, que podía contarme miles de anécdotas y de historias... Mi hermana, que me conoce perfectamente, levantó una ceja y puso cara de "A ver que haces". Pero yo sólo tenía ojos para él. Cuanto más nos acercábamos, más convencida estaba de que era el amor de mi vida. ¡Y entonces me sonrió! Así que cuando llegué a dónde él estaba, le abracé, y no quise separarme de él nunca más. Fueron unos segundos maravillosos. Pero algo interrumpió nuestra felicidad. Sucedió muy rápido. Oí a mi hermana gritar: "¡¡¡¡¡Pero que haceeeeeeeeeeeeesssssssssss!!!!!!", mientras alguién tiraba con fuerza de mí. Me aferré a mi escalón tanto como pude, pero no fue suficiente, y me alejaron de él. Sin embargo no veía el suelo, si no el techo, las paredes, todo a gran velocidad. No recuerdo nada más, porque después me desmayé.


Vista desde fuera:

¡¡¡¡JODER!!!! ¡MI MIERDA DE ZAPATILLA SE HA ENGANCHADO CON EL PUÑETERO ESCALÓN! ¡QUE OTIA MÁS GRANDEEEEEEEEEEEEEEE! Aaaaahhhhh... duele. Mierda.




( Al final me llevaron al hospital. Contusión en la rodilla izquierda y vendaje incómodo.
MORALEJA: El amor duele)